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¿Cómo sacar la grasa de la cocina?

Entre las frituras, los guisos, los vapores y los salpicones, es inevitable que con el tiempo las superficies se cubran de una molesta capa de grasa que parece imposible de eliminar. En muchos hogares, mantener la cocina limpia y libre de grasa parece una batalla interminable. 

La buena noticia es que existen trucos caseros y efectivos que pueden ayudarte a recuperar el brillo de tus superficies sin maltratarte las manos ni usar productos caros. Ponte cómodo, que hoy te enseñamos cómo sacar la grasa de la cocina sin perder horas restregando, usando ingredientes que probablemente ya tienes en casa. 

¿Por qué la grasa se apodera de tu cocina?

La grasa en la cocina no es solo el resultado de freír un pescado o dorar carne. Incluso cuando cocinas al vapor o hierves algo, parte de los aceites naturales de los alimentos se liberan en el aire, y si no hay una buena ventilación, terminan adheridos en superficies como las paredes, muebles, techos y artefactos.

En zonas como Lima, donde la humedad es alta, o en ciudades más calurosas como Iquitos, la situación empeora. La humedad y el polvo del ambiente se mezclan con esa grasita y forman una capa espesa, pegajosa, difícil de quitar con solo pasar un trapo. Por eso, aunque limpies con frecuencia, si no se hace con los productos correctos, la grasa sigue ahí, aferrada como si fuera parte del mueble.

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Productos naturales que sí eliminan la grasa

No hace falta gastar en productos importados ni en limpiadores con nombres raros. Muchas veces, lo más poderoso está en lo más simple. El bicarbonato de sodio, por ejemplo, es uno de los mejores aliados contra la grasa. Cuando lo combinas con vinagre blanco, se genera una reacción efervescente que ayuda a descomponer esa capa aceitosa sin dañar las superficies. 

Solo tienes que esparcir bicarbonato sobre la zona sucia, rociar vinagre, dejar que haga su efecto unos minutos y luego frotar con una esponja o paño húmedo. Funciona perfecto en estufas, paredes de mayólica y hasta en la campana extractora.

El limón también tiene su protagonismo. Su ácido natural actúa como desengrasante suave, ideal para zonas metálicas o con sarro. Si mezclas su jugo con sal gruesa y lo aplicas directamente en la grasa, el resultado es asombroso. La mezcla penetra en la grasa endurecida y permite retirarla sin tanto esfuerzo. Y lo mejor es que deja un aroma fresco, natural, muy distinto al de los limpiadores artificiales.

Otro truco muy usado por nuestras madres y abuelas es el jabón de lavar ropa en barra. Disolverlo en agua caliente y aplicar con una esponja ayuda a limpiar superficies más amplias como las paredes o incluso los muebles de madera pintada. Es económico, no daña la piel y tiene buen poder limpiador.

¿Cómo evitar que la grasa vuelva a instalarse?

Limpiar es necesario, pero prevenir es aún más importante. Una de las maneras más efectivas de reducir la acumulación de grasa es usar siempre tapas al cocinar. Esto evita que los aceites se esparzan en el aire. También ayuda mucho ventilar bien el ambiente: abrir ventanas, encender el extractor o incluso colocar un ventilador pequeño que disperse el vapor mientras cocinas.

Un hábito simple pero poderoso es limpiar las superficies al final del día, aunque no se vean sucias. Pasar un paño húmedo con un poco de jabón o vinagre en la cocina, las paredes cercanas y los muebles toma apenas cinco minutos, pero evita que la grasa se pegue y forme esa capa difícil de remover con el tiempo.

Además, revisar regularmente las zonas que menos vemos, como la parte de arriba de los muebles de cocina, detrás del horno o las esquinas del extractor, puede evitar que se conviertan en focos de grasa acumulada.

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Tips para cuando la grasa no quiere salir

bicarbonato y vinagre sacar grasa de cocina

Hay casos donde la grasa parece tan pegada que nada parece funcionar. Ahí es cuando la paciencia y la constancia son claves. Dejar actuar los productos por más tiempo puede marcar la diferencia. Si aplicas bicarbonato con vinagre y dejas que repose por una hora o más, la mezcla penetra más profundamente en la grasa. En casos extremos, dejarlo actuar toda la noche y limpiar por la mañana puede ser lo que necesitas.

También puedes ayudarte con vapor caliente. Hervir agua en una olla grande y dejar que el vapor se concentre en la zona que deseas limpiar puede aflojar la grasa. Luego, al pasar un trapo, notarás que sale con mayor facilidad. Y si aún así se resiste, usar un cepillo de cerdas duras o una espátula de silicona puede darte ese empujón final sin dañar la superficie.

Entender cómo quitar la grasa de la cocina no es solo cuestión de técnica, es una forma de reconectar con ese rincón tan especial de la casa. Así como dedicamos tiempo a embellecer la sala o mantener ordenado el dormitorio, regalarle a la cocina ese cuidado también es invertir en bienestar y armonía.

Anímate a poner en práctica estos trucos y dale a tu cocina el cuidado que merece. No esperes a que la grasa se apodere de tu espacio; con pequeños pasos diarios y soluciones caseras, puedes transformarlo en un lugar limpio, fresco y lleno de energía.

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